Después de un chat con mi grupo de la Uned para uno de los trabajos que tenemos que realizar, aparecí por La 2 para desconectar mi cabeza... y me encontré en la obligación de volver a conectarme!
Un nuevo programa - creo que era su segunda edición- pretende presentarnos las nuevas tecnologías y el mundo digital de una manera muy amena y entretenida... me enganchó! y por seguir con el mundo smartphone, anoté en él algunas de las cosas que no podía dejar de comentar en este blog - yo que soy tanto de papel y boli!-
Una de las entrevistas más interesantes fue con la periodista Carmela Ríos, que es la ganadora del premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital por su labor en la cobertura del 15M de Madrid.
La peculiaridad de su trabajo es que fue realizado a través de Twitter, lo que le posibilitaba una cobertura en directo de un acontecimiento que iba cambiando por momentos. Si lo que aparecía en los periódicos del día siguiente quedaba obsoleto, ella estaba en el pleno centro del movimiento haciendo un seguimiento total y riguroso del minuto a minuto... en el que podía producirse un desalojo o una expresión llena de poesía que fuera realmente considerada la noticia del día.
Lo que me parece más interesante, junto con el hecho en sí de poder narrar unos hechos en un completo directo... es el hecho de que esta narración sea obligatoriamente objetiva; es decir, hemos considerado a las redes sociales como el espacio en el que cada quien y cada uno las convierte en altavoces de su propia voz, subjetiva, mediada y configurada según sus criterios - una vez más la idea de la ciudadanía activa- ; sin embargo, aquí se nos presenta el ejemplo en el que estas redes también pueden ser utilizadas para la objetividad que un periodista se exige y que los lectores buscan.
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